El aceite de Ricino se obtiene del primer prensado en frío de los granos y tiene usos medicinales. El tipo de aceite que mas nos conviene para hacer jabones es el que se obtiene de los siguientes prensados.

Su alto porcentaje en ácido ricinoléico le confiere una gran viscosidad y le diferencia de los demás aceites vegetales. Para calcular la cantidad de hidróxido de sodio necesaria para saponificar el aceite de ricino, hay que tener en cuenta su composición que es única. Aunque parece que necesite menos hidróxido de sodio, a veces, requiere mas debido a su alto contenido en ácido ricinoléico.
El aceite de ricino, como el de oliva atrae y retiene la humedad de la piel. Esta propiedad hace que el aceite sea especialmente indicado para el pelo y la piel. No se suele hacer jabón solo de aceite de ricino, ya que si no se mezcla con otros aceites, da un jabón transparente y blando. Sin embargo, si se combina con otros aceites vegetales, dará un jabón duro y deliciosamente emoliente.